Lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir, porque es así donde entra a protagonizar a nuestras vidas el destino que es el único que limita nuestro poder. No te corras, no te hundas, no podrás ir delante de el pero a su lado y sabiendo que todo puede cambiar en un segundo, podrás aprender a aceptar lo que se viene.
Aprendí que el que ha naufragado muchas veces, puede sentir miedo inclusive hasta de la marea baja. Quisiera que no te ahogues nunca, y llevarte en mi barco con espacios limitados de personas importantes que estuvieron conmigo en todo momento. No te preocupes: a pesar del tiempo, yo siempre tuve tu lugar reservado.
necesito una copa mas de vino