viernes, 22 de junio de 2012

Cafeína

"Yo soy un vicio más.
En tu vida soy un vicio más.
¿Por qué no me dejás,
si es qué soy tan sólo soy un 
vicio?
Tu vicio".
C.C

Me ahogo en cafeína porque le acabo de perder el gusto a unos de mis vicios mas preciados, mi compañera de noches pusilánimes, el aroma que me trae, los recuerdos de mi infancia, las mañanas oscuras... Me ahogo en cafeína porque deje de encontrarle sentido a nuestras conversaciones conciliadoras, a las veces que te dije que la predisposición es un paso clave para llegar a los acuerdos, a tu actitud que me bifurca el alma. Me ahogo en cafeína porque me harte de mi paciencia inagotable, de mis frustraciones, de mis culpas que no pueden ser perdonadas, de las malditas ganas de darte un beso en este momento. Me ahogo en cafeína porque quiero que mi vicio se apodere de mis entrañas, y alguna vez pueda deleitarse de mi, de mis cosas buenas y cuando se rinda, cuando deje de confiar en las cosas que alguna vez hicieron que se envicie de mi, le deje de encontrar gusto, le deje de encontrar sentido, que se harte. Que se ahogue en mi...

jueves, 21 de junio de 2012

-sin palabras-

miércoles, 20 de junio de 2012

La vida sobre ruedas: combis asesinas protagonizan "Lima, la caótica"



¿Seguridad? ¿En que momento fue que dejamos de vivir en una ciudad para ser supervivientes de esa nebulosa gris que caracteriza a Lima, Lima la caótica? Y bueno, seria utópico decir que vivimos en un mundo seguro, el cual puedes caminar libremente con un celular en la mano mientras cantas una de tus canciones favoritas de tu Ipod. Esto es imposible si estas en la Calle Loreto de la temerosa y jugosa provincia constitucional del Callao. 

Lima, de por si, es un caos. Fuera de los robos, los asaltos, las balaceras, y demás infracciones que algunas personas -no nos podremos a discutir la razón por la que la hacen, pues es injustificable cualquier medida- cometen, hay algo que me aterra aun mas que todo esto y últimamente somos parte de esto: Las combis asesinas. 

Esta vez no se trata de un señor que pretende ahorrar tiempo esquivando los puentes peatonales y cruza la pista y resulta que su vida se ahorro en mucho menor tiempo, esta vez no se trata de los transeúntes irresponsables que cruzan la pista calculando su tiempo, mas no el semaforo. Esta vez no se trata es un chofer ebrio que quiso experimentar como es la vida manejando y viendo doble a la vez (¿doblemente interesante? doblemente mortal, dirás) . Esta ves se trata de una señora con su hijo en el paradero, esperando que pase un medio que las transporte a su destino. Pero este los llevo a un destino inesperado, y es el ser arroyados en plena vereda y como consecuencia de esto, los dos perdieron una pierna. ¿Es posible? ¿Tanto es el caos que el peligro esta en donde menos te lo esperas? 
Un niño con solo 10 años tiene que afrontar el hecho traumatico de no tener una pierna. Viéndolo desde un punto mas analítico, no perdió la vida. Volviendo a la realidad, hazle entender a un niño que hubiese sido peor perder la vida que una pierna. Claro, una madre lo puede entender, ¿pero un niño de diez años? Si, me gana la impotencia en estos casos, pero solo queda que un tratamiento psicológico de calidad pueda ayudarlos en la mayor medida

Impotencia. Es una mezcla de impotencia y de ganas de querer poder poner una medida contra estos choferes sumamente irresponsables, pero ellos recibirán el mismo castigo y es la cárcel. Una mezcla de impotencia y tristeza al saber que cualquier medida que se tome, los afectados seguirán postrados en su silla de ruedas, viendo como su vida dio un giro en tan solo unos segundos. ¿Y? ¿que hacer? Mas impotencia es leer el periódico y en vez de ver soluciones, encuentro algo tan poco sostenible como: "Buses de transporte publico contaran con libro de reclamaciones" Si bien es una medida que de alguna manera podría ser mejor que un no tener un libro de reclamaciones, no podemos conformarnos con un simple, conformista y llano "a nada". No estamos tratando de crear pequeñas diferencias, si se quiere lograr cambio, se necesitan acciones a la altura, a la medida del ciudadano, que pueda estar adherido a su seguridad y sobretodo pueda generar un cambio activo. 

Plan de acción sin argumentos, simplemente no son soluciones.  Para empezar, tengo un recelo hacia los cobradores y choferes, porque realmente cada viaje en ómnibus para mi es un real desagrado. Si bien no puedo culpar a todos los choferes y cobradores pues bien, reconozco que en muchos casos han resultado ser unas grandes personas. Una pequeña experiencia que corrobora que no puedo meter a todos en "un mismo saco" fue cuando me paso algo muy típico: me olvide el pasaje. Salí apurada de casa y tenia que ir al colegio con 31 panes con pollo hechos para un compartir. Mi cara de preocupación al no encontrar mi billetera, supongo que el cobrador conocerá muy bien esta expresión de nervios y vergüenza al no alzar la cabeza y hacer que buscas algo (así sepas que te olvidaste el dinero) mientras te dicen: pasaje pasaje. Pasaron unos minutos y me dijo: "¿te olvidaste el pasaje? bueno, a cambio un pan con pollo no estaría mal". Minutos después, con la boca llena: disculpa, ¿le echas mayonesa?"
Volviendo a lo anterior, definitivamente uno nunca sabe con quien te vas a encontrar en esta tranvía, pero ¿un libro de reclamaciones es la mejor solución para fiscalizar a los cobradores y choferes? ¿a estos choferes y cobradores que no son capaces de respetar las normas, de pagar las papeletas y aun asi gustosos van a aceptar que los pasajeros hagan sus reclamos y devolver el libro intacto? Vuelvo a recalcar, no a todos los meto al mismo saco pero ¡por favor! ¿Por que no proponen algo mas acorde a nuestra realidad? Esto es tan inexistente como los brevetes falsos y las papeletas imaginarias a cambio de coima


Una solución volada (desde mi punto de vista, claro esta)  es que el cambio empiece desde cada trabajador de las empresas de transporte. Que se haga una capacitación de los choferes y cobradores en los cuales hagan un compromiso contundente el cual son los responsables de sus actos, donde se les instruya y puedan ser personas con criterio, donde consideren que esto es un trabajo y los trabajos deben realizarse de la mejor manera, de la manera mas pulcra, sin ocasionar daño. Que no hacen un favor a los pasajeros, es un servicio y por esto se les paga. A los infractores, se les suspenda un tiempo determinado como escarmiento (siendo sinceros, la necesidad del dinero hará que de cierta manera este escarmiento los haga reaccionar y vuelvan, por lo menos, a un poco de prudencia). 
Y bueno... este problema seguirá mientras haya medidas no adaptadas a nuestra realidad, mientras seamos parte de la nubelosa gris de Lima, la caótica y solo queda poder sobrevivir de esta. 

lunes, 18 de junio de 2012

Con cada hijo, nada cada padre


- Papi ¿cuanto ganas? - le dijo el niño a su padre, mirando sus ojos cansados
- No me molestes, hijo. ¿No me ves? No quiero hablar, estoy cansado
- Pero papi, dime por favor ¿cuanto ganas? - con un poco de miedo, pero mirándolo fijamente a los ojos insistió nuevamente
- 150 soles diarios - respondió irritado e intrigado del porque la pregunta
El niño se cogio de su terno y le dijo:
- Papi, ¿me das 150 soles?
- Ah, ¿asi que para eso me preguntabas, no? ¿Sabes que? no me molestes y vete a dormir, niño convenido.

El niño se fue a su habitación. El padre se fue a descansar, pero no tuvo la conciencia tranquila. Estuvo preguntándose para que su hijo que pidió ese dinero. Quizá le habían pedido en el colegio que compre algún libro, o quizá quería un juguete. Era consciente que no estaba al tanto de los asuntos del hogar pues el trabajo lo mantenía ocupado. A manera de averiguar que era, saco 150 soles de su billetera y se dirigió al cuarto de su pequeño.

- Hijo, ¿estas dormido?
el niño con los ojos medios cerrados, lo escucho y afirmo con la cabeza
- Aqui esta hijo, los 150 soles ¿Para que los querías?
el niño expreso una pequeña sonrisa y, medio dormido, saco de su almohada varios billetes arrugados.
- Es que quería completar ¿Me vendes un día de tu tiempo?

martes, 12 de junio de 2012

Con el tiempo - Borges



112 años desde que un gran escritor, dejo huella.


Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma; y uno aprende que el amor no significa acostarse y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... 
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. 
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que
alguien le traiga flores. 
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. 
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. 
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. 
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla. 
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. 
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. 
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. 
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. 
Con el tiempo te das cuenta de que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Jorge Luis Borges

Confrontaciones, emociones.



A pesar de aquellas veces que hemos tratado de sostener un enfrentamiento; a pesar de aquellos lamentos que lo apresamos a nuestra mente y nos hundimos por el decaimiento, a pesar de aquellas inestabilidades causadas por la irregularidad de nuestros comportamientos, a pesar de los defectos, resentimientos, confrontamientos, miento, miento si no te explico que es inexplicable lo que siento, que he debido renunciar a ti y rendirme hace tiempo, pero solo tu has creado en mi que a pesar de los tristes, melancólicos y frustrantes momentos, aun me mantengo de pie porque tengo aquí, clavado en mi, este flamante sentimiento que me hace, quererte, adorarte, soñarte al mismo tiempo, y luego de alguna manera gozar de estos hundimientos para luego tener la dicha de besarte, abrazarte, acariciarte y tenerte cerca a mi pecho...

Sigue inestabilizandome, haciéndome sentir que de pronto caigo en un profundo abismo el cual encontrare algún peldaño donde sostenerme tan solo para no seguir cayéndome hasta un fondo donde alguna vez estuve metida... porque se que dentro de esta oscuridad, podre alzar la cabeza y ver tu brazo intentando sostener los mios, y tu mano sostendrá la mia.. y de pronto no veo oscuro... que dicha el tenerte ante mis ojos, que dicha que aun estes aquí conmigo,que dicha que aun no te hayas rendido.

"eM eyaR"

Y como disco compacto con rayaduras encima del arcoiris de su fondo, volvimos, nosotros, los mismos de hace unas horas, a intentar colocar un disco rayado en la grabadora...


¿No escuchas un estruendo que se asemeja a una melodía? Se llama ruido... y me esta empezando a molestar.
Frases repetitivas que empiezan a sonar como un disco rayado, que da vueltas sobre tu cerebro pero se estanca y a mitad de la melodía es mas fuerte el escrepito que la belleza de la musicalidad. Es así como busco, de alguna manera, esquivar esta ostentación y tratar de, quizá si tengo capacidades, de poner un stop al momento y hacerte entender que este disco se esta volviendo a trabar en lo mismo de hace unas horas. Pero no me das otra opción mas que las ganas de quitarlo de la grabadora y simplemente quedarme con el frívolo silencio de un martes a las cinco de la mañana, un simple viento que azota las lunas y una señal que si en algún momento esto pudo estar peor, pues es ahora. Que deber, que hacer, que esperar, que buscar... creo que me estoy rayando, me estoy rayan do, me estoy ra yan do, me estoy r a y a n d o. eM eyaR.