domingo, 28 de octubre de 2012

Me estoy perdiendo

Te estoy perdiendo
en cada voz que escuchas,
en cada rostro que contemplas,
en cada gesto tuyo,
en cada lugar
que recibe a tu cuerpo.
Ser como la luz
que te envuelve, por la que dejas
un retazo de sombra. Ser
como la noche que te obliga
a un pensamiento, a un deseo,
a un sueño.
Ser una materia leve,
una corriente extensa
que te persiga siempre.
No ser esto que soy
y que te está perdiendo.

Washington D.

Just little


Una ducha caliente, un tiempo detenido en instante, gotas que rebalsan mi piel, mi cabello en una fusión indetenible, el jabón frotando mi cuerpo es una acción totalmente desapercibida porque solo me dedico a pensar en ti, en mi, en nosotros. El shampoo enjuaga mi cabello, y yo solo froto mi cabeza sabiendo a ciegas que estará limpia en pocos minutos. De pronto, vuelve tu recuerdo en mi mente y me froto desesperadamente la cabeza, cada vez más fuerte hasta que entiendo que no puedo encontrar la vía de aferrarte a mi siquiera un momento, entonces, entre sollozos, las lágrimas se confunden con las gotas de agua... y sigo sin encontrar una respuesta, un mensaje, una salvación. Salgo desesperada a tu encuentro, esperando hallaerte y hablarte de mis reflexiones en el momento de la ducha caliente, inventar cual será la excusa (¿se me cayó el jabón o el shampoo?) perfecta para justificar mis ojos rojos, disculpando mi silencio, mis desesperaciones, que me voy de viaje, que me esperes, que vuelvo pronto... Son las 3 y aún falta tiempo para nuestro encuentro, aprovecho a comprarte un postre, verte comer mientras te digo: te amo, mi amor... 3:10 es la hora que acordamos vernos, seguro te demorarás un poco ... 3:20 me dirás: perdóname llegue tarde porque.... me dirás alguna excusa, aún así si me dices eso, te callaré con un beso.  Para mi es un placer esperarte y ahora son las 3:31 am y quedamos encontrarnos hace veintiuno...3:40...4:00 4:28... ¿llegarás?