"No supe nada entonces. Debí haberla juzgado por sus actos, no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. ¡No debí haber huído jamás! Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias. Las flores son tan contradictorias. Pero ya era demasiado joven para saber amarla".
Le petit prince_Antoine de Sant-Exupery
El amor se viste de luto sin un muerto de por medio, solo para que mueran
Cómo es la mente humana, que se le hace imposible procesar una pérdida. Y es que, tiene la necesidad de manifestarse en la distancia, de no querer codificar lo que ya está escrito, de refugiarse, de victimizarse a cada segundo... Es difícil superar una relación cuando te encuentras con la sorpresa de un mensaje, de una llamada, o una mención melancólica. ¿Y es tan difícil aceptar que todo está perdido? ¿y es tan difícil darse cuenta que cuando no hay marcha atrás sale a relucir una mínima esperanza? Pero hay que ser fuertes. Fuertes para aprender a decirle no al pasado, para aprender a no caer en las trampas, de no sentir pena por el otro, de procesar cada palabra no como un auxilio, sino como un testamento baldío, que ya perdió el sentido y valor de antes. De que es imposible ser enfermedad y medicina a la vez. Solo ten en cuenta que el tiempo se encarga de darte la razón, o solo hacerte recordar que aún él se lamenta...
El amor se viste de luto sin un muerto de por medio, solo para que mueran
Cómo es la mente humana, que se le hace imposible procesar una pérdida. Y es que, tiene la necesidad de manifestarse en la distancia, de no querer codificar lo que ya está escrito, de refugiarse, de victimizarse a cada segundo... Es difícil superar una relación cuando te encuentras con la sorpresa de un mensaje, de una llamada, o una mención melancólica. ¿Y es tan difícil aceptar que todo está perdido? ¿y es tan difícil darse cuenta que cuando no hay marcha atrás sale a relucir una mínima esperanza? Pero hay que ser fuertes. Fuertes para aprender a decirle no al pasado, para aprender a no caer en las trampas, de no sentir pena por el otro, de procesar cada palabra no como un auxilio, sino como un testamento baldío, que ya perdió el sentido y valor de antes. De que es imposible ser enfermedad y medicina a la vez. Solo ten en cuenta que el tiempo se encarga de darte la razón, o solo hacerte recordar que aún él se lamenta...