miércoles, 20 de abril de 2011

Estar en la universidad es una cosa de locos

Hola Katty:
Soy tu amiguita la bola de carne y hoy sentí que es estar en la Universidad de la Carnicería Fina de Albondigalandia. Todo empezó desde el 14 de marzo, que me tocó mi primera clase de argumentación a la ocho de la mañana en el horario 801 y salón 217. Le pregunté a un desconocido (tnía cara de cachimbo) cual era el salón 801, pensando que este era el número al cual debía dirigirme. Hizo un gesto caleta, y sin reirse demasiado me dijo: "No existe el salón 801, solo hay tres pisos". Me puse roja,china y toda ruborizada seguí de largo buscando mi salón, que era 217 y no 801. Hasta que lo encontré y entré toda roja. Me senté en la tercera fila e hize mis primeras amigas. Una a la derecha y otra a la izquierda. Una iba a derecho y otra a arquitectura. Hubo mucho blablabla en esas dos horas de clase, y mi profesora hablaba con la zeta. Hasta ahí, me sentía una cachimba más. Hubo un hueco de cuatro horas y me fui a mi hogar. Llegué y tuve que tragarme todos las preguntas de mi madre la señora Albóndicracia: "Y cómo te fue?, que tal las clases?, a quién viste?, ya tienes amigas? y que tal el viaje? con quién te encontraste en la combi?". Respondí unas cuantas cosas, almorzé y me fui de nuevo a mi clase de lógica. Ahi conoci a otra amiga y va ser psicologa, como yo derrepente. Asi pasaron los días y fui haciendo demasiadas amigas y amigos. No sabía cómo comprar mi básico, sacar fotocopias ni donde estaba el baño. Pero a medida que pasaba el tiempo, conocí toda la universidad y ahora hasta sé dónde puedo ir a dormir, leer o jugar con los venados. Y también descubrí que dormir tres horas no es suficiente para estudiar. Ahora sé que lo que sufres, chau.
PS: espero tu respuesta :-)

Querida bola de carne:
¿No ves? ahora jodete.

con amor
Katty.

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