lunes, 4 de febrero de 2013

The pyramid has fallen

Un frio interno cala mi cuerpo de manera inmediata, y es que dirigir tu mirada al umbral de la puerta de tu habitación esta vez tiene un nuevo escenario. Ya no es él dirigiendose a mi, ya no es él dandome un beso en la frente. Ya no es él echandose a mi lado a decirme cómo me ha ido en el día. Soy yo, con un frío interno, y es él, con una maleta en la mano. ¿En qué momento nos prepararon para las despedidas? ¿En que momento tuve que verte partir? Mil preguntan bloquean mi mente, mis pensamientos y solo pienso en ella cuando caiga la noche, en ella en su habitación durmiendo sola esperandote, esta vez no estás trabajando, esta vez no estás esperando que llegue la mañana para regresar a tu hogar y poder tomar el desayuno en la mesa. Y quizá nunca me prepararon para un momento similar, quizá las escuelas solo se limitan a explicarnos que la familia es el núcleo de la sociedad y la base de una pirámide formativa-educacional, pero ¿acaso no me iban a explicar qué sucede cuando la base de la pirámide dejo de ser una unidad? ¿Cuando en la cúspide se sobrellenan los problemas y el peso puede más que la gravedad? Y aún me quedan más preguntas por resolver... ¿la pirámide se cayó? Peor aún: Papá ¿volverás para el desayuno?

2 comentarios:

  1. No sientas frio que te abrigare con mis abrazos. Si me fui, no quise decirte adios sino hasta luego, ya que he vuelto para darte ese beso eterno y duradero. He vuelto para reconstruir esa piramide que representa un futuro, no mio ni tuyo, sino de los dos.<3

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